Vida?

Y llega ese momento del fin de semana... la última noche aprovechable. Y yo, fumando otro pucho de ese enésimo atado, me pregunto qué hago. Con la poca gente que todavía me interesa ver ocupada o sufriendo todavía la noche anterior; con mi mala onda de no quiero ver más gente de la que me importa ver, encerrado acá, termino en lo que se ve a futuro como una fea costumbre, escribiendo algo para pasar el rato. O para despejar... mi necesidad y mi natural contradicción me condenan a estar conmigo. Ya no se si es un problema mío que la gente, fuera de esos pocos, me resulte despreciable o es que realmente no valen la pena, con toda esa estupidez concentrada que albergan en lo más profundo de su ser, influenciados por una sociedad simple y aburrida... únanse en masa, así son más idiotas!!! y ellos lo hacen. No se, tal vez yo sea el despreciable. Y sí, leyendo lo que acabo de escribir, no soy la persona más agradable obviamente. A veces creo que necesito un cambio, un cambio de ambiente, que este lugar saca la peor basura que hay en mi. Pero no, unos pocos valen la espera. Aunque no estoy seguro si no es mi presencia un mal más que ¿tienen? que soportar. Espero que no sea así.
Y veo por delante otra semana metido en ese agujero del que no me animo a salir... y sí, sin plata no se puede vivir. Hasta qué punto estamos dispuestos a empeñar nuestras vidas? Qué pasaría si digo hasta acá llegué? Será que necesitamos desperdiciar nuestra vida por unas monedas? Ya lo se, hablo demasiado y no hago nada.