Un poco de todo y más de gris

Definitivamente hoy vengo con una mezcla de cuestiones, acentuadas por llevar vistos 18 episodios de Gilmore Girls este fin de semana. Para empezar, me siento un poco desubicado, y no es para menos considerando que la la famosísima Iglesia Católica borró mi casa del mapa con un documento basado en el vacío y la autorización de un alemán medio raro, pero bueno, si Plutón no es un planeta... como sea. Todavía tengo esperanza que todo va a convertirse algún día en un mito. Aunque es cierto que resulta bastante interesante ver la reacción de la gente frente a una imposición estúpida. ¿Interesante?... no, gracioso. Un bosquejo de tu realidad, un tejido de tu mundo, un seminario de tus creencias, un cambio conveniente, una frase linda, todo olvidado... bien por Virgilio! Tenía que decir algo.

¿No es raro como una pregunta tan sencilla puede ser tan difícil de responder? Sólo se trata de límites... la pregunta es muy simple: en un mundo ideal (no malinterpretar la palabra), ¿hasta dónde llega tu libertad? Yo no pude decidirme para ser honesto. Aparentemente todavía tengo algunos principios, a medias, que me dificultan optar por una de mis dos respuestas... ¿vale la pena imponerse tal límite?¿vale la pena no imponérselo? Así es como se complican las cosas sencillas. Por lo pronto este fin de semana entendí varias cosas (gracias "frases descontextualizadas") y aprendí una que no viene al caso (relacionada con ciertos olores). Pero bueno, estaba en que entendí varias cosas, o por lo menos las profundicé bastante, no se si tanto como para aplicarlas, pero quién sabe, tal vez algún día. Sé que el camino no es el correcto, pero espero no estar en uno tan equivocado como para nunca poder llegar a aplicar estas cosas, porque si es así, mi paso por esta existencia habrá sido un desperdicio de aire y no más (y encima no tengo más limbo!). Demasiado Gilmore Girls para un fin de semana. Queda entonces como otra esperanza, tener el coraje para aceptar, afrontar y disfrutar... muy radical para mí, tal vez algún día. ¿Resignarse a seguir el camino o enfrentar la realidad y aceptar que ese otro es el que queres? ¿Entra en juego la decisión por una de las dos opciones de libertad? Tal vez algún día decida no sabotarme, pero por ahora sigo siendo humano supongo.