sábado, 28 de febrero de 2009

Unos meses atrás

No se si está bien hablar de esto, pero por esas cosas se me dio por buscar y bueno, lamentablemente no encontré la principal. De cualquier modo sí tengo la segunda parte, que incluye lo que las energías no permitieron decir en la primera, así que sentimiento también tiene. Hoy hablaba con alguien y le contaba, por así decirlo, mi historia de interacción con la gente... los que se fueron y la que quedó. Eso me llevó a buscar.

Las palabras de verdad, pasando el unicornio, cruzando el hielo y llegando a destino, vía Moebius, pero llegando al fin. Y así, superando lo que nadie, cambiándome, mostrándome un poco la realidad, haciéndome ver a través de esa ceguera estúpida que me mantenía preso en mi burbuja... la locura de ser supongo. La locura de existir y de tenerse. Una lástima haber perdido la primera parte.

Me sorprendió no encontrar nada ya escrito que pudiera relacionar con facilidad, supongo que estaría cansado, o más bien débil, como para asentarlo por escrito y pensado. ¿O sería que no estaba pensado? Supongo que puede ser.

Supongo que el destino da vueltas alrededor de uno esperando presentarse, y algunas cosas simplemente están destinadas a ser. Otras también a ser, pero el ser incluye el no ser, así que a veces puede costar diferenciarlas y bueno, uno se equivoca. Y uno se equivoca por idiota, por negarse, por mentirse, por desentenderse de las cosas que pasan y de las que deben pasar, si así está escrito en el papel que desenrollamos a cada instante. Finalmente no se escapa, por suerte no se escapa y te agradezco entender y hacerme entender. A veces está bueno releer.

Y me permito colgar un rato, en algo que nada que ver, pero está bueno también hablar un poco en el idioma del sinsentido. Y a entender entonces, que para eso estoy. ¿Se preguntaron alguna vez cuánto entienden realmente? Pongo el cuánto para ponderar un rato, es a propósito, creo que decir cuánto hace reflexionar más que decir qué.La sensación de entender algo es hermosa; no me malinterpreten, no niego que el no entender sea más divertido, pero la dversión no lo es todo, hace pasar el rato, pero no llena. Y llenar lo que se dice llenar, bueno, pocas cosas lo hacen, ¿no? El entendimiento es divino, como uno.

Y si de delirios hablamos, me parece que yo hago de guía, como siempre, que algunas cosas no cambian.Pero eso es lo lindo después de todo... delirar, hacer locuras, disfrutar y darle pa' delante nomás! No hay de qué preocuparse, tenemos vidas de sobra para andar preocupándonos. Pero bueno, eso, reflexionen sobre cuánto entienden y van a ver qu no entienden un carajo. Tal vez no les importe, yo no puedo decir lo mismo de mí. Lo que sí puedo decir es que fue lindo releer pero estoy cansado como para seguir escribiendo cosas que necesito pensar. Así que a seguir felices!

jueves, 26 de febrero de 2009

Rostro cortado a serrucho...

Y se hizo la luz, a manos y tragos del alcohol, por ese que canta y habla, más de lo que sabe, y confunde... y apagón, sin reparos, sin importar, sin que me importe. ¿Querés divertirte? Amén a eso y a escribir. Escribir casi sin alcohol encima ya, uno tarda en llegar, pero cansado y en mala hora, a escribir esas cosas de las que luego me arrepiento. Pero soy alguien de principios, ¿o finales? Soy más bien punto medio, pero no borro lo que escribo, por algo lo hice, no existe eso del arrepentimiento, excusa cristiana.

Y no lo hago, es verdad, no por falta de ganas, más bien por falta de quórum, o simplemente de tema. Bienvenida al error nuevamente, nuevamente con A, y no hace falta más. Bienvenida al pasado, al presente y a nada más, que el resto no es real... importa, ¿importa? Sí, pero está escrito, está escrito mientras lo hacés, mientras lo pensás, y está ahí para cuando te arrepentís. Pero no te arrepientas, no necesitás un cielo copado de estrellas cuando tu luz está acá, cuando lo que pasa, pasa, y ya pasó.Solamente sé feliz en cada segundo de tu agonía, de lo contrario sólo ganan los que no juegan. Y jugar, eso es todo, eso es mi vida, y en eso estás, de eso formás parte y, a veces, en eso ganás. No lo valgo, pero me alegra, me alegra su alcohol, me alegra su ímpetu y su elección, soy de los que creen en el destino, en el sentido más retorcido que tiene, al menos desde donde lo veo.

Y eso es todo por hoy, a dormir con el rostro cortado a serrucho, a manchar la almohada para no olvidar. Y a empezar un nuevo día, otras 36 horas de cuelgue pensativo... el mal que tanto bien me hace... ¿o viceversa? Por su felicidad!

sábado, 21 de febrero de 2009

Las buenas nuevas del infierno

Cuando las cosas no salen como se supone que deberían salir...

No es bueno hacer demasiados planes, sabemos bien que es más la regla que la excepción el que no se concreten. Pero, siempre hay un pero, le hacen a uno replantearse algunas cosas, tal vez más de las necesarias. En mi caso, el replanteo suele ir en contra de lo que es normal. Así que, en principio, tiene sentido pensar que si de una determinada manera las cosas no funcionaron, es de esperarse que de esa misma manera vuelvan a fallar, así que gente, no seamos idiotas, encaremos el asunto de otra manera... plan B. Pero lo cierto es que el plan B puede ser tan malo como el original, así que hay que ver un poco más allá... ¿alejarse? No, no sería propio de mí; mejor meterse más y más a fondo. Y por este camino, tomando cierta perspectiva, podemos ver todas las posibilidades (relevantes).

Mis planes apuntaban a lo fácil y ya había empezado a ponerlos en práctica... ¿qué pasó? Una piedra en el camino, una piedra que me mostró un horizonte un poco más amplio del que estaba viendo. Por esto es que decido solucionar el diluvio de quilombos que se me viene encima con una locura mucho más grande... si lo fácil no está saliendo, probemos con lo difícil (léase imposible), ¿no? Obvio que no, pero en mi caso puede funcionar, y aunque no lo haga, seguro va a ser algo interesante de ver.

Yo seguiré dando pelea, ustedes preocúpense por seguir felices.

PD: No me odies, no es tan distinto a lo que hacés vos (para la que pregunta por qué no pongo nombres).

sábado, 14 de febrero de 2009

Pequeñas delicias

¿Saben cuál es una de las cosas maravillosas de la vida? Bueno, no se si de la vida, pero al menos de las relaciones; que por mucho que creas o no conocer a alguien en el aspecto que sea, siempre puede sorprenderte. ¿Las sorpresas siempre son buenas? Seguro que no, pueden ser de lo peor, pero influye mucho en eso la persona de quién se trate. Obviamente si escribo esto es porque alguien me sorprendió con algo. Bueno, normalmente yo no me sorprendo, tengo una mente bastante abierta a las distintas posibilidades, pero esta vez la verdad que me cerró la boca. ¿La sorpresa fue buena? En contenido no fue buena ni mala, se trata más bien de una posición filosófica que "no daña a nadie", así que digamos que está más allá del bien y del mal, pero el hecho en sí, fue una maravilla. Tengo una boca grande y una lengua larga, así que cerrármela, primero, es todo un logro, y segundo, hace que me muerda la lengua.
Cuando conocés a alguien, o al menos eso crees, hay cosas que no te esperás, cosas de este estilo al menos, y ver que pasan, bueno, es algo buenísimo, te muestra que no conocés tan bien a esta persona, y eso es bueno, eso te da más ganas de seguir buscando, de seguir descubriendo, conociendo, entendiendo. Puede salir mal, seguro, para ambos, pero hay cosas que de cualquier manera no cambian, al menos para mí. Cuando uno llega a cierto punto, más allá de lo que se diga o haga, en ciertos aspectos no hay vuelta atrás, algunas cosas ya están ahí y no van a cambiar, al menos no para mal, de eso estoy seguro. Podrán decir que "escupo para arriba" (frase que dicho sea de paso me resulta bastante desagradable), pero hablo por mí y se lo que pasa dentro mío. Pequeñas delicias de la vida conyugal, casi podría decirse (en cualquier momento Charly me manda una carta documento).
Bueno, no voy a andar con más vueltas, es obvio que esto más que ir dedicado, tiene destinatario, así que lo digo directo: me sorprendiste, y a falta de eso me timaste... y para serte sincero, me encantó. Me encantó que lo hicieras, que sacudieras mi mundito, así que brindo por eso, por vos y por tus sorpresas. Seguí feliz!

PD: ¿Alguien puede explicarme como llegaron esos 30 litros de agua mineral a mi casa?, se me hace que se reproducen.

miércoles, 11 de febrero de 2009

Silencio que no escucho!

¿Cómo explicamos el silencio? El lenguaje del silencio podríamos decir. El lenguaje en sí es demasiado complicado. Las palabras dicen una cosa, los gestos otras, las acciones otras... ¿y el silencio? El silencio es el que más dice, pero uno nunca está seguro de estar interpretándolo correctamente. ¿Habrá una forma correcta de interpretar el silencio? La palabra correcto es demasiado rígida para hablar de algo tan versátil, no creo que haya una forma correcta, creo que más bien sería una forma adecuada; adecuada al momento, al tiempo, a la situación en particular en la que se desarrolla este silencio. Porque se desarrolla. Algunos dirán que algo que no existe, porque esencialmente no es nada, no puede desarrollarse... y bueno, algunos son cortos de mente. El lenguaje del silencio.

Tiene sus propias palabras, sus propias expresiones, sus propias ambigüedades; ¿qué lenguaje no las tiene? El lenguaje del silencio es rico como ningún otro, puede expresar con el mejor de los detalles hasta el sentimiento más profundo que pueda alguien sentir. Dice todo lo que nos pasa, lo dice todo. El problema es que nadie lo sabe hablar a la perfección, no conoce diccionarios, no tiene traductores y tiene infinidad de dialectos. Es universal, pero si todos lo usáramos nadie se entendería. Tiene sus tiempos, de esa forma lo respetamos y de esa forma nos mantenemos cuerdos. A veces necesitamos gritar lo que tenemos dentro.

Esperemos entenderlo bien, o mejor aún, dejarlo de lado un rato. Sigan felices, y en lo posible con mucho ruido.

martes, 10 de febrero de 2009

Tribulaciones...

... lamentos y ocaso de un tonto rey imaginario o no. Ganaron de mano. Misma idea, las cosas cambian... ¿o será que cambia el modo en que uno las percibe? No quiero cambios, no en este sentido, espero que sea la resaca de la locura. No quiero escribir tan seguido, yo se lo que está pasando cuando lo hago, no quiero eso, no me gusta.

Límites, ponete límites, fumate otro atado más, un faso, emborrachate, quedate con el porque sí y seguí. Pero no hagas esto. Pura filosofía barata, de la más pura y la más barata. Cambiá de tema, nadie quiere escuchar eso, a nadie le importa.



Con los ojos cerrados, te lo imaginás y sonreís. Mirá profundo, mirá sin abrirlos, sentilo. Oscuro, tranquilo, tranquilo, tranquilo... en paz, solos, escrito con sangre sobre la piel de cada uno. Un juramento, una idea, un deseo, una fantasía. Momento íntimo, la intimidad del propio ser, ya es uno, es como tiene que ser. Imaginatelo y alegrate, alegrate en ese mundo en el que todo está bajo control. Engañate, no te lo crees y está bien, pero fingí, por un rato al menos, no cuesta nada. Pensá, pensá, pensá. No deberías escribir, pero hacelo, permitítelo hoy, por esta vez, que por esta vez no importe, dejala pasar. Si ya lo estás sintiendo, es otra cosa, no hace falta vivir siempre en el mundo real, no hace falta estar cada día en ese lugar. Apretala como tantas veces, sentí que está ahí, disfrutala, sostenela, dejate salvar, saltá, no tengas miedo. Y no llores lágrimas secas, nadie las ve. Volve a mirar hacia arriba, el vuelve a hacerlo, ella vuelve hacerlo, y va de frente, ahí donde el tiempo no existe, disfruta la eternidad del momento, no hay un día después, no hay de qué preocuparse.

Sigue escuchando el silencio, y ahora los latidos, están vivos. El ritmo se acelera, la sangre quema dentro de las venas y la sonrisa no se borra. Es la noche que quiere, es la noche que espera, es la noche que recuerda, es la noche en el lugar sin tiempo, no entienden si ya pasó, no entienden si va a pasar, no les importa. No saben lo que es preocuparse en un lugar donde no hay motivos para hacerlo. Es la utopía de una noche estrellada en medio de la verde nada, verde por ser verde donde no hay colores más allá de sus cuerpos, donde no hay nada más allá de sus cuerpos, de sus almas, de su ser, uno por dos, no hacen falta más. No hay nada donde no tiene importancia si hay algo.

No hay preguntas, no hay respuestas, no hay palabras, no hay necesidad, no hay nada que decir, no hace falta decir nada, no hace falta hablar, ¿para qué? Tienen sus miradas, no necesitan nada más para entenderse. Y se entienden, y saben bien lo que quieren, y quieren lo mismo, y en el lugar sin tiempo no se tardan un segundo para entregarse a sus propias demandas, con el mayor de los placeres. En el lugar sin palabras no existen las mentiras, la vida es una fantasía, los sueños son los que se viven, las esperanzas no hacen falta, ya evolucionaron. Tan simple con el sí en sus ojos, tan simple como en el mundo real, pero sin las dificultades que hay en ese. Tan simple, un sí en los ojos y se dejan llevar, son quienes son, son completamente sinceros, son ellos y nada más. Tan simple como en el mundo real, donde esas cosas no pasan. Dejalos, ya se dejaron llevar.



Ahora volvé al mundo real y tratá de mantener la calma, aceptá el porque sí y seguí adelante. Perdonate el escribir esto, y seguí. Eso es todo, por ahora.

domingo, 8 de febrero de 2009

Catarsis, acomodando ideas

Totalmente confundido, me siento un idiota, y encima tengo que organizar esto. En primer lugar pido perdón a la gente que arrastro, TE pido perdón, si de algo sirve... qué se yo, mambos míos supongo. Bueno, a lo que nos ocupa. A lo largo del día estuve anotando palabras en algunos papelitos. Naturalmente, no lo podía hacer simple. Las palabras son algo bastante fuerte, pueden hacer muchas cosas, y cuando uno anda en esos días que aparecen una vez cada tantos años, no ayudan. Ahora hay que organizarlas, sacarles provecho, significado... usarlas.

Sobre las preguntas

Bueno, con esto de las preguntas hoy he jodido más de la cuenta, mucho más. El asunto sobre esto es una necesidad rara de hablar que tengo, rara y molesta. Y como soy un desastre para expresarme, para coordinar, para mantener una conversación razonable, bueno, pasan estas cosas. Voy a esforzarme para cerrar esa puerta que evidentemente no deja salir nada aprovechable.

Acerca de la necesidad

La necesidad no es algo solamente mío, me refiero a las necesidades que en general tiene toda la gente. Las de algunos más razonables, las de otros más excéntricas, las de otros inentendibles. Normalmente las mías son un poquito de cada una, a veces pasa que más del último tipo, pero bueno, es a veces. Las de otras personas por otro lado, son interesantes, reflejan la naturaleza humana en su máxima expresión, es buenísimo. Uno puede pasarse la vida analizando esas cosas, pero tengo demasiadas palabras escritas y no tanta vida, así que lo dejamos para la siguiente generación.

De las necesidades a los deseos

Y a veces se confunden un poco las cosas. No es tan difícil pasar una necesidad por deseo y viceversa. Pero los deseos son la esencia de la vida misma. ¿Qué seríamos sin deseos? Más allá de la parte supersticiosa del asunto, en mi caso yo no pido deseos ni en los cumpleaños ni fechas y ocasiones en las que uno normalmente lo hace. No porque no crea en ellos, es algo que se hace más por tradición que otra cosa, sino porque últimamente no tenía deseos. Y en parte porque estoy un poco decepcionado por los no se cuantos años de deseos no cumplidos que tengo encima, pero eso es otro asunto. No debería perder la esperanza, tengo que volver a pedirlos. Una persona sin deseos está vacía, no tiene razón para vivir, casi que no es una persona. Y si hay algo que deseas y existe alguna posibilidad de hacerlo o conseguirlo, no lo dudes, por favor, hacelo, si no daña a nadie que te importe hacelo, no está bueno arrepentirse después, no sirve de nada.

Y si de esperanza hablamos...

Bueno, no es una de las palabras de mi lista y estoy casi seguro que ya hablé alguna vez acerca de la esperanza. Digamos que si los deseos son los que le dan sentido a la vida, entonces es la esperanza la que se encarga de hacerla tolerable. Es cierto que es lo último que se pierde... una vez perdida, el mundo se desmorona. Hay que evitar caer en eso, no vale la pena perder las esperanzas, aunque también es cierto que hay que saber reconocer las falsas esperanzas y evitarlas, conducen a paredes muy duras.

Miedos

No quiero que suene a chite fácil, pero la verdad me asusta un poco escribir sobre esto. No voy a hablar sobre mis miedos, que lo crean o no no son tantos, sino que voy a hablar de los miedos en general... bueno, más o menos, siempre algún palazo puede volar por ahí. Algunos dicen que los miedos son los que se encargan de mantenernos vivos y enteros, nos evitan hacer cosas estúpidas y potencialmente dañinas para nuestra integridad y blah, blah, blah. Se entiende esa idea de los miedos, se entiende esa función, no es la parte que me interesa. A veces los miedos vienen en paquetes que uno no se imagina, o al menos no debería imaginarse. El miedo a la verdad es uno de esos casos. Se supone que la verdad sea algo bueno, algo que uno quiere... no debería ser algo a lo que temerle. Lo cierto que es a veces puede lastimar, y creo que nadie quiere ser lastimado y no se ustedes, pero a mi no me gusta lastimar a la gente, al menos a la gente que quiero, que no es tanta, pero la que es, lo es. No es mi hobbie. Así que el miedo a la verdad es una lástima necesaria. A mí me da miedo lastimar a quien me importa y eso a veces me dificulta muchas cosas.

Y si venimos con la verdad, hablemos de mentiras

Si me preguntan qué cosa odio realmente, eso es la mentira. Y no la odio por el hecho que me mientan, sino porque cuando alguien (que me importa, naturalmente) me miente, le da la razón al tipo desconfiado y reacio a las relaciones que solía ser y obviamente aún está dentro de mí. Ese tipo evita los lazos para evitar el lastimar y ser lastimado... más el lastimar, pero va en los dos sentidos. Darle la razón a ese tipo es una de las peores cosas que me pueden hacer, me afecta de verdad. Obviamente que por mucho que me moleste perdono, si es que tengo derecho a perdonar, pero el daño toma tiempo repararlo. Odio las mentiras, y en todo lo que me es posible evito mentir, lo cual también puede llevar a situaciones poco deseadas.

Y la recompensa...

Hasta los perros pretenden recibir una recompensa cuando hacen algo. Saben qué es bueno, y esperan alegres recibir lo que quieren. Saben qué es malo y esperan asustados recibir su castigo, que al fin y al cabo, tambien es una recompensa, fea, pero recompensa al fin. Por lo tanto, me parece perfectamente natural que las personas también esperemos nuestras recompensas por lo que hacemos, sea lo que sea, bueno o malo. Lo cierto es que no asiempre llegan, pero uno entiende también que no siempre es fácil elegir una adecuada.

Contradicciones

Bueno, respecto a este tema puede girar toda la vida. Siempre me consideré una persona terriblemente contradictoria, lo cual tampoco me parece lo más sano. Pero los años pasan y uno empieza a acomodar más sus ideas y esas cosas, hasta que cae en un hueco y bueno, hay que salir. Pero la verdad es que no soy el único al que lo afecta este "mal". Veo aspectos contradictorios en otras personas, y... pará, acabo de caer en que ahora entiendo un poco mejor lo que sentían, y tal vez siguen sintiendo estas personas cuando están conmigo. Los aspectos contradictorios de uno afectan a los otros. No tengo nada para quejarme, no tengo ningún derecho, ¡qué idiota! Es cierto, a veces hay que ponerse en el lugar del otro. Perdón.

De la nostalgia y los recuerdos

Si hay algo realmente peligroso sobre lo que hablar es el pasado y, por su propia naturaleza, de la nostalgia y los recuerdos. Lo que pasó, pasó. Es cierto, es simple, pasó. Pasó y nos formó como somos, nos hizo crecer de la manera en que crecimos, nos dio muchas de nuestras cualidades, buenas y malas. Simplemente pasó, no hay nada que se pueda hacer para cambiar eso, es la posición del tiempo más cruel y la única real, si uno lo piensa. Y la única que no podemos modificar, supongo que así es la vida. Habrá que tolerar la nostalgia por los buenos momentos que vivimos, habrá que mantener los recuerdos de esos buenos momentos y habrá que aguantar los de los malos... u olvidarlos, cada quien sabrá qué le funciona mejor.

La importancia de los ángulos

Lejos de las propiedades trigonométricas, que dicho sea de paso deberían preocuparme un poco más por estas fechas, creo que merecen su lugar en este rejunte los ángulos de visión, las perspectivas personales que uno adopta y mediante las cuales ve y analiza lo que pasa a su alrededor. No es poca cosa, el entorno en el momento, el estado anímico, el mismísimo pasado, todo condiciona el ángulo desde el cual vemos las cosas. A veces en un mismo día una misma situación puede parecernos dos cosas totalmente distintas. Otras cosas puede que las veamos de la misma manera durante toda nuestra vida. No hay que menospreciar el ángulo, la verdad es que importa, y mucho.

Obligaciones

Me pareció adecuado mencionarlas, aunque no quisiera darles demasiada importancia. Lo cierto es que las obligaciones existen, a pesar nuestro muchas veces, pero existen. No hay que ser ingenuo, podrán ser molestas, pero hay que cumplirlas, a veces no queda otra. Pero lo que es seguro es que no vale la pena amrgarnos por causa de ella ni mucho menos dejar de lado lo que realmente queremos por cumplirlas, no hay que perder de vista que no tenemos tantas vidas.

Por supuesto, las alegrías

Las alegrías son lo mejor. A veces algo tan simple como ver una sonrisa en la cara de alguien, o algún movimiento estético, puede cambiarte la cara, puede cambiarte el día, puede cambiarte tantas cosas. Las alegrías son lo más. Una sonrisa sincera en la cara de algunas personas que me importan a mi puede alegrarme el día. Creo que no hay sonrisa más sincera que la de una persona dormida (guiño). Algunas cosas quedan grabadas en la mente de uno, es bueno, para sacarlas el resto del día y alegrarse un poco más. Eso es una sonrisa. Lo cierto es que hay que ponerle alegría a la vida en la medida de lo posible y lo imposible, nos da fuerzas para vivirla.

La fascinación

No estoy muy seguro el contexto de esta palabra, pero es algo lindo. La fascinación por algo, por alguien, qué se yo... naturalmente es un arma de doble filo, a veces puede lastimarnos bastante, pero hay que aceptarlo, es parte de la vida. Perdón, pero no tengo mucho que decir sobre la fascinación.

Costumbres

Las costumbres pueden tener efectos muy diversos sobre uno. Por un lado está la costumbre que llamamos rutina, que generalmente aburre y suele gustar más a aquellas personas que necesitan controlar a la perfección cada aspecto de su vida, a aquellas personas que necesitan seguridad en todo, en resumen, a las personas inseguras, a quienes le temen al cambio y se esfuerzan por convencerse a sí mismos que así están bien, que no necesitan cambiar nada. A aquellas personas a las cuales no les interesa superarse a sí mismas. Si hay algún amante de la rutina entre mis incontables lectores le pido disculpas, no por lo que digo sino que por no pedirles disculpas por lo que digo. Un poco ácido, pero lo veo así.
Por otro lado hay otro tipo de costumbres, que son más como las pequeñas cosas que uno suele hacer porque le gusta hacerlas, o porque sí, pero que no conforman en sí una rutina. Yo diría que esas tienen más por fin mantenerlo a uno con los pies sobre la tierra, y en cierta forma reflejan e incluso forman parte de la personalidad de cada uno. Supongo que son costumbres "necesarias".
Por último, está lo que yo llamaría acostumbramiento, más que costumbre en sí. Me refiero a la perspectiva (o actitud) que toma uno frente a algo (cosa, persona, situación) que está teniendo en exceso. Eso lleva más al cansancio, pero suele ser pasajero.

No podían faltar las fantasías

De vida, profesionales, personales, sexuales. Las fantasías son ese rincón privado que tiene uno dentro de sí, esa parte nuestra que sólo se comparte con alguien de extrema confianza. ¡El jugo de la vida! No se si tanto, pero le dan otro color a las cosas y cuando se cumplen (a costo de dejar de ser fantasías) son capaces de cambiar a una persona, son capaces de romper rutinas, son capaces de despertar deseos, son capaces de cumplir deseos, son capaces de cosas innumerables... ¿cómo vivir sin fantasías?

Por este camino llegamos a la confianza

La señora confianza. Algo sagrado, muy parecido a la vida. Se concibe, nace, crece, a veces se reproduce, y cuando muere, muere. Pero a suerte nuestra (o ingenuidad mía) se diferencia de la vida en que no está condenada a desaparecer. Estoy convencido que la confianza no siempre muere, y realmente espero que así sea. Como ya tiré la onda hace un rato, para mí es algo muy importante. Y sí se parece a la vida en lo frágil que es. Por lo tanto es algo para cuidar en serio. Es gracioso, creo que yo cuido más a la confianza que a mi propia vida. Bueno, está bien, también es un poco triste. Bueno, pero creo que quedó clara la idea que tengo sobre la confianza: es algo que respeto mucho, es algo muy preciado para mí, y definitivamente es algo que no quiero perder, por nada. No hay muchas personas con las cuales pueda decir que tengo confianza de verdad, quiero decir, no confío realmente en mucha gente y no se cuántos confían realmente en mí, pero bueno, creo que se entiende la idea, ¿no?

Las compañías

Las compañías son como los vicios. Primero uno les huye, pero eventualmente te atrapan y después no las querés dejar. Eso puede ser peligroso, se requiere una coordinación muy grande para mantener el equilibrio. Estoy trabajando en eso, pero para el que estuvo mucho tiempo acostumbrado a la soledad, a veces puede ser difícil. A nadie le gusta la soledad realmente, pero es una situación que se explica con el rejunte de cosas que dije anteriormente. Las buenas compañías lo llevan a uno de la mano hacia la alegría. De la mano... todo lo que necesito es eso, una mano, a veces pido tu mano.

Sobre la paz

Creo que no hace falta hablar de los vicios, ricos vicios, así que paso directo a la paz. Y la verdad, llevo un par de horas escribiendo esto, así que estoy cansado y ya empiezo a tratar de acortar todo esto, pero es el momento para hacerlo. Bueno, a lo que voy es que mucho dice ya este blog de la paz, los remito a posteos anteriores. Pero sí estoy seguro que todos necesitamos nuestros ratos de paz y pido disculpas si interrumpí alguno en algún momento.

Acerca de las apariencias

Las apariencias muchas veces engañan. Uno cree conocer a la gente, uno cree saber mucho, uno cree "tenerla así", valga la guasada. Bueno, por más que la "tenga así", a mí también me pueden engañar las apariencias. No hay que fiarse de ellas, pero es bueno tenerlas en cuenta. Las apariencias engañan, pero no mienten, solamente hay que saber verlas, ver los detalles y no fiarse del resto. Hay que saber aprovecharlas. Y sobre la apariencia física, bueno, ¿qué puedo decir? Yo no valgo dos mangos, así que como que no es un tema del que pueda hablar con mucho derecho.

Sentimientos les presento a Edu, Edu, éstos son los sentimientos

Detrás del muro de hielo que rodea esa pasa que tengo en el pecho (no hablo de los pulmones), se encuentran ellos, figurativamente. Me es dificilísimo hablar sobre sentimientos, no es que no me guste hacerlo, o no quiera hacerlo, pero no crea que sea algo que pueda discutir en este espacio. No soy bueno para eso, ya lo saben. Pero quiero decir que más allá de todo, los tengo, no se si en cantidad como para ponerme a repartirlos por ahí, pero los hay.

Comenzamos a nacer

Las mentiras, las compañías, buenas, malas, los sentimientos, el amor y todo lo demás, todo forma parte de nuestras vidas, no podemos dejar de lado esas cosas, están ahí, son parte nuestra, son parte de todos. Escuchar Sui Generis puede ser un poco deprimente, pero la verdad es que se escuchan algunas cosas que a uno le abren un poco la cabeza. Comenzamos a nacer y nos encontramos con el mundo que nos rodea, nos encontramos con el mundo real, con el irreal, con el que nos armamos, con el que odiamos, con el que amamos, nos encontramos con todo, con todos, experimentamos, sentimos, amamos, lastimamos, nos lastiman, olvidamos, perdonamos, vivimos, en una palabra vivimos. ¿De eso se trata no? La vida se vive, se sufre y se pierde. Pero mierda que sí puede disfrutarse, es una sola gente, aprovechenla que es todo lo que tenemos.

Y mencioné al amor, del que no me atrevo a hablar. No acá al menos. En realidad, no se si es algo sobre lo cual yo pueda hablar, ¿estoy "capacitado"? ¿Alguien lo está? Seguramente muchos lo están, no se si yo.

¿Por qué? ¿Por qué así? Porque sí.

Este soy yo, ya me conocen, soy el de siempre, aclarando algunos puntos, ordenando algunas ideas, haciendo no estoy muy seguro qué, pero al menos pudo calmarme. Esto fue raro y agotador, llevo escribiendo más de dos horas. Espero que haya valido la pena. Va con amor, y perdón por lo demás, por lo que valga. Sigan felices!

PD: Perdón por las faltas de ortografía que pueda haber, no tengo ganas de releerlo para corregirlas en este momento.

El Mago de Oz

¿Cómo decir las cosas sin que se entiendan? Algunas son todo un desafío, no es que no quiera decirlas, es que algunas cosas es más sano para el mundo que uno se las trague. La parte buena, si la hay, es que de ahí nacen las historias. Sí nene/a, no las trae la cigüeña. Un lindo cielo ayuda, pero la falta de creatividad, de inventiva, o la sobra de ganas, dificultan las cosas.

No leí "El Mago de Oz", y ya no me acuerdo de la película, pero digamos que es como la idea que el inconciente colectivo (ninguna alusión al lugar con copyright propio) tiene del espantapájaros. Aunque creo que el león era más triste, como sea. Son muchas imágenes cruzando por mi cabeza, muchos pensamientos, muchas ideas, muchas ilusiones, mucha mierda. No está bueno ¿ok? No está bueno. Pero es así, culpable y se siente víctima, ¡qué idiota!

Todos buscan la felicidad, es algo que está implícito en la vida, pero a veces se busca la felicidad de la persona equivocada. Y a veces uno quiere engañarse, y usa la obsesión como una herramienta, o un medio más bien, para que unos pocos detalles puedan llenarle el momento, y después usa el recuerdo del momento para llenar otros momentos y se termina haciendo una cadena de falsas alegrías. Hasta que se choca contra una pared. Es así.

Un lindo cielo ayuda, pero creo que esto hoy no va a ningún lado. Sigan felices.

domingo, 1 de febrero de 2009

A pedido

Nuevamente por acá y por primera vez en esta vida. Oficialmente desempleado, oficialmente libre, o más bien transferido. Como sea, año (más o menos) nuevo, vida nueva. ¿Qué hace la gente que no tiene nada para hacer? Bueno, eso todavía no lo se, aunque me hago una mejor idea. Dormir es una muy buena opción según parece... ¡y de qué manera! De nuevo en la facultad, de nuevo rodeado de ese ambiente, lindo, dentro de todo lindo. Realmente no tengo mucho para decir hoy, pero bueno, esto va a pedido. Ah, sí, hubo un guiño implícito para el inteligente mal intencionado que sepa leerlo (nadie). Soy así.

Tengo muchas ganas de boludear a alguien, pero me falta material. Es un problema, una verdadera lástima, me siento afilado... un desperdicio de veneno.

La vie en rose

Anoche vi esta película (La Môme) sobre la vida de Edith Piaf, linda dentro de todo. Tal vez no está encarada de la mejor manera y no es muy ilustrativa, pero da en general una buena idea de cómo vivió esta mujer y los principales sucesos de su vida. Al que no le interesa cómo fue esa vida, al menos puede verla por la actuación de Marion Cotillard, es buenísima. Bueno, volviendo a la Môme, ¡qué vida perra! Pobre mujer, la pasó mal realmente... también la pasó bien, y un buen pedazo ni ella debe saber cómo la pasó con tanta morfina encima. Pero bueno, non, Je ne regrette rien... ojalá haya sido así. Perdón, pero me colgué y la verdad es que ya no puedo retomar el hilo, en otra oportunidad será. La pasé bien, estuvo lindo.

Y eso, ya volveré, sigan felices y sin pensar en los guiños, se me pudo escapar otro más.