viernes, 7 de agosto de 2009

Amor fati

Se muy bien lo que esperan. Algunos quieren leer cuentos, historias ficticias, fantasías, algo bien escrito; algunos quieren leer delirios filosóficos, opiniones, pensamientos, razonamientos. Algunos leen y analizan el texto, otros analizan a quien lo escribió. Algunos solamente leen palabras, que a veces suenan bien, pero no les dicen nada. Algunos sencillamente no entienden.

Cuando era chico veía las cosas como un chico (sí, no me maté con la reflexión). Tenía mis ilusiones, mis fantasías, mis esperanzas. No se si pretendía algo del mundo, supongo que no, por suerte los chicos no saben de esas cosas. En algún momento muchas ilusiones se esfumaron; dicen que el tiempo vuela, pero él no tuvo la culpa. Yo cometí errores, todos cometimos errores. Después llegó el tiempo, pasó y yo no lo vi. Nada de eso importa ya, pero lo digo porque estoy aburrido y hablar de historia da una sensación de conocimiento que a todos nos gusta. Creemos que si sabemos lo que pasó podemos darnos una idea de lo que puede pasar. Eso no es mentira ni verdad, es simplemente un puede ser que nos conforma.

Todos cometemos errores, y muchas veces no lo notamos. Visto en retrospectiva suele parecer más claro, y aunque inútil, saberlo está bueno. No es para arrepentirse, eso no tiene sentido. Tampoco para no repetirlo, los errores del pasado nos enseñan mucho menos de lo que creemos. Es simplemente saber. Algunas cosas pasaron y se fueron sin dejar rastro. Otras dejaron atrás una huella, más o menos profunda. A veces miramos y sentimos que todo es posible, que no hay certezas. Y creo que es verdad, las certezas no existen, aunque yo tengo un par.

Algunos creen que soy un niño eterno (hasta habrá quien se lo reafirme al leer lo que escribo), y están muy equivocados. Creo que es que simplemente no tuvieron la oportunidad de ver el cómo y el por qué de las cosas que digo y hago, o tal vez sí tuvieron la oportunidad pero no se esforzaron por entenderlas, o tal vez la tienen y están en proceso, o tal vez algún día. Tal vez ni les importa, lo cual también está bien, a veces.

Hoy quiero un montón de cosas del mundo, y algunas hasta pretendo recibirlas. Algunas hasta creo que me corresponden. También hay otras que ni siquiera se si las quiero, y no pretendo recibirlas, pero la esperanza está, más allá de la conciencia, está. Pero deny everything es una política que a veces funciona bien. Todo esto es por algo, así que está bien, nada es porque sí. Lo difícil es no saber lo que tengo, lo que realmente tengo. Qué se yo, ya veremos a dónde nos lleva esto. Sigan felices!

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