Estaba yo esperando en el Café de las Ciencias (nombre algo extraño teniendo en cuenta su ubicación). El reloj sobre la puerta de entrada daba la 1, aunque para mí poco importaba el número, era la hora en que el tiempo se estira. Entre tanto escuchaba las charlas de café de aquellos otros que se encontraban encerrados en la misma burbuja que yo: un padre hablando de sus hijos vividores sin borrar la sonrisa de su cara; la madre de un combatiente muerto en Malvinas indignada por la dirección de las nuevas protestas; un hombre mayor, en sus últimos años, tosiendo como si fueran sus últimos minutos. Y en la pared el único guiño a las ciencias del café: una foto blanco y negro del planetario Galileo Galilei iluminando la noche. A la vez, en mi cabeza pensaba y me preguntaba: ¿qué clase de hijo fui yo?¿qué hombre soy?¿alguna vez seré ese viejo que tose sus últimos suspiros? Aunque realmente nada de eso me preocupa demasiado. Mis angustias son otras, pero no importaba ahí. La mesa de la derecha tenía sabor a algún recuerdo alegre.
Ya había terminado con mi café y las agujas apenas se habían movido. Seguí pensando, un poco en el destino, por así decirlo. ¿Algunas personas nacen para vivir de una manera determinada? Si tuviera algún deseo, ese deseo sería que no fuera así. Hoy por hoy aparentemente me dirijo a un destino que no me agrada demasiado. Está en mi poder cambiarlo, por supuesto, es lo que diría cualquiera y es lo que me gusta creer. Sin embargo hallar la manera de lograrlo, personalmente, me resulta muy difícil.
No digo esto en un tono triste, deprimente o trágico. Lo digo con algo de enojo. Me dijeron que si hay algo a lo que estoy atado, ese algo soy yo mismo. La verdad es que eso es cierto y es de lo que hablo hoy; si yo soy la piedra en mi camino, ¿cómo aparto esa piedra para no tropezar? Ni las ciencias, ni el café tienen la respuesta. Lo más seguro es que la respuesta esté en mi interior. Y como siempre, sigo volviendo a mí. Al menos puedo grabarlo para el recuerdo, para no olvidar que hay algo que necesita solución.
Ya había terminado con mi café y las agujas apenas se habían movido. Seguí pensando, un poco en el destino, por así decirlo. ¿Algunas personas nacen para vivir de una manera determinada? Si tuviera algún deseo, ese deseo sería que no fuera así. Hoy por hoy aparentemente me dirijo a un destino que no me agrada demasiado. Está en mi poder cambiarlo, por supuesto, es lo que diría cualquiera y es lo que me gusta creer. Sin embargo hallar la manera de lograrlo, personalmente, me resulta muy difícil.
No digo esto en un tono triste, deprimente o trágico. Lo digo con algo de enojo. Me dijeron que si hay algo a lo que estoy atado, ese algo soy yo mismo. La verdad es que eso es cierto y es de lo que hablo hoy; si yo soy la piedra en mi camino, ¿cómo aparto esa piedra para no tropezar? Ni las ciencias, ni el café tienen la respuesta. Lo más seguro es que la respuesta esté en mi interior. Y como siempre, sigo volviendo a mí. Al menos puedo grabarlo para el recuerdo, para no olvidar que hay algo que necesita solución.
Abierto a opiniones
6 comentarios de mis fieles adeptos:
Además de mí, los últimos cuatro días solamente registro entradas de España, México, Uruguay y Chile. Qué onda loco???
Argentina? presente..
nooooooooooo.. no me deja eliminar comentario.. que mierda es esta.. no me tomo el nombre.. borralo!
"Argentina?.. presente"
No todas las entradas se registran, ni todos los registros se entran.
Y apagando el Generador de Yoda, qué hacés el jueves?
ah, y
APAGA EL DETECTOR DE GENTE, APAGA EL COSITO DE LA PAGINA Y EL DE LA CABEZA TAMBIEN, APAGA LA PUTA COMPUTADORA Y ANDA A HACER ALGO LINDO!!!!
(si es de día, si es de noche andate a dormir y lavate los dientes antes de acostarte)
beso
Buen día... ya intenté dormir recién, pero no funciona. A las 10 rindo final de análisis II, y el jueves me achuro la espalda!
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