Juegos peligrosos

Y uno cree que aprende... para telarañas dejemos a las arañas. Yo tejí la mía, y quedé atrapado otra vez. Son juegos peligrosos para una persona obsesiva... el problema no es cuando se pierden, eso nunca pasa, el problema es cuando no se juegan. El problema es cuando preparás el tablero y nadie te sigue... tu salida depende de la respuesta de otros jugadores, sin esa respuesta no tenés salida, y si no tenés salida estás atrapado. Y ahora estoy atrapado, y como en un círculo vicioso la única oportunidad que tengo de salir es seguir alimentándolo hasta que alguien caiga y me abra una puerta. Ya se cómo es, siempre es igual, pero sigo metiéndome en eso, aún cuando me digo siempre nunca más. Nunca más es lo más estúpido que podés decir sobre algo que está en tu naturaleza, es intentar engañarte a vos mismo. No tiene sentido, siempre hay alguna parte de tu mente que sabe que se va a repetir una y otra vez... es parte de otro juego más elaborado, pero del mismo estilo. Y así es, sigo aca, en la nada, escribiendo algún pensamiento surgido del desgano o el aislamiento, tratando de mandar un cable a tierra. Y sí, se confirman de nuevo, 20 años de intensa dedicación, nunca mejor explicado... lo había olvidado, pero suele pasar, después lo vuelvo a encontrar. No más por hoy, no quiero que olviden los posts anteriores, todavía esperan comentarios, y yo busco una salida.