domingo, 13 de abril de 2008

Amélie


Muy de vez en cuando, en algún rincón del mundo, nace gente distinta y algunos tenemos la suerte de poder conocer a alguien así. En este caso puede verse a una chica introvertida que a partir de una experiencia favorable producto de una idea colgada concentra su tendencia obsesiva en ayudar a la gente a su particular manera. Totalmente abstraída en sus pensamientos reacciona de manera impulsiva para llevar a cabo sus intenciones más puras en busca de la felicidad de aquellos que, en cierta forma, la rodean detrás de su muralla de soledad. Se la puede ver como una chica de una simpatía única, pacífica e inocente, así como también como una persona acelerada, calculadora, sumamente observadora e inteligente, que si bien lleva a cabo cada acción respondiendo a sus impulsos, da cada paso siguiendo un plan fríamente elaborado. Ahora bien, ya presentada la imagen del personaje, sigue entender sus razones. En la película las obsesiones, tanto de aquellos que conforman el entorno como de ella misma, juegan un papel esencial para poder interpretar los simbolismos (las piedras, las fotos, etc.), pero como suele pasar, dejan entrever un motor más fuerte, que es a su vez la razón de ser de la obra. Las preguntas estúpidamente colgadas y sus respuestas inventadas uno puede ligarlas fácilmente con una personalidad solitaria. Los encuentros rebuscados por su parte responden a una personalidad obsesiva. Ahora bien, esa frase que a uno lo mata: "... elle préfère imaginer une relation avec quelqu'un absent que de créer des liens avec ceux qui sont présents". Dando el toque final a su hermosura sale a la luz el más común causante de las tendencias obsesivas en las relaciones con las personas... la película trata acerca del miedo, que trabajando detrás de las obsesiones y ocultándose en la propia negación no deja ver a los personajes que la respuesta más simple suele ser la correcta. En resumen, una película hermosa, desarrollada alrededor de un personaje al que sería imposible no amar, que trata un tema que los que podemos entenderlo intentamos evitarlo usando las características humanas más adorables y menos abundantes que existen... y una frase que todavía siento como se va clavando en mi pecho. Hacía tiempo que la realidad no me pegaba semejante cachetada. Es cierto que este post está escrito para alguien en particular, pero los demás, que en su mayoría leyeron todo este blog, seguramente también podrán entenderlo y hasta verlo un poco desde mi ángulo. Sigan felices!

2 comentarios de mis fieles adeptos:

Edu dijo...

Ah... el post anterior todavía estaría feliz de recibir más respuestas. Au revoir!

Sol dijo...

Mañana te veo, y quien te dice quizás te aumento el ego en persona, quizás no, no se, puede ser, tal vez.
Es desesperante no poder ver a nadie, necesito vivir!!!!