Un día de paz

Internet es una vieja chismosa. Es bueno ver que estuviste poniéndote al día con esto, debes ser la persona que más entiende lo que escribo acá. Y bueno, amerita escribir algo nuevo. Hoy, un poco más cuerdo, lo que implica que estuve perdiendo el tiempo en lugar de estudiar como corresponde, me atrevo a decir que soy capaz de coordinar las palabras. Antes que nada, ya hice los trámites correspondientes, rendí, no me fue tan mal (por supuesto pudo ser mucho mejor, pero no me quejo), anduve buen pedazo de Buenos Aires y volví a casa. Y no me desmayé!
Jeux d'enfants. Linda película, deberían verla. Te hace ver lo hermosa que pudo haber sido tu vida si no fueras un imbécil con conciencia social. Lo siento, no hay vuelta atrás, al menos no vas a aparecer en el libro de Perles. Me alegra que haya sido de su agrado.
Una noche interesante, de ricos monólogos, momentos de lucidez, decisiones (medio vacías), memoria (un poco de dolor de cabeza), una linda imagen. Me quedo con la linda imagen, la tengo grabada, le doy un poco de movimiento... o no. No importa, sigue ahí, y yo soy feliz. Y se me viene una frase a la cabeza, no puedo acordarme si la leí en algún lado, o de quién es, o si es mía... google no la encuentra y yo no la pongo completa porque tengo una imagen que mantener, y el 8 de septiembre perdí mucha credibilidad (moriré sin ser... pero si... no...vivido en vano). Eso, complétenla como les guste.
A veces puede ser tan fácil. Fácil y difícil a la vez, por supuesto, pero la verdad es que olvidar la parte difícil tampoco cuesta tanto. Algunos podrían decir que es huir, que es de cobarde. En parte es verdad, pero solamente en parte. Lo que es completamente cierto, verdad absoluta, es que algunos son unos idiotas. Y seguramente algunos no. La próxima Amélie... sigan felices, yo estoy feliz, me quedo con mi imagen.