Cable a tierra

Doy señales de vida. Últimamente estuve (estoy) un poco desaparecido, fuera del plano que supo ser habitual; motivo: estudio. En este momento estoy haciendo más de lo que el tiempo del que dispongo me permite, lo cual definitivamente no es sano. Y hablando de salud, la semana pasada estuve engripado (o lo que haya sido, yo bautizo gripe a todo), razón por la cual por primera vez falté al trabajo por razones de salud ajenas a las que cubre la ART, o sea, perdí el premio... y los días, ya que tampoco vi a ninguno de esos paganos autodenominados médicos. Bueno, decía, últimamente estoy un poco desaparecido y es por eso que se me ocurrió parar unos minutos y escribir algo en este espacio tan poco querido que tengo a disposición de todas aquellas personas que entiendan y decidan continuar.
El síndrome de abstinencia. En estos días estoy teniendo algunos problemas para fumar en paz, por lo cual, en un intento por cuidar mi integridad, estoy fumando menos (por razones obvias no lo dejo). Esta situación me llevó a recordar ese término tan feo que no todos saben comprender: síndrome de abstinencia. Escuché por ahi que algún enfermo estuvo dándole heroína a un elefante y tuvieron que administrarle metadona (dulce ambrosía) durante años para rehabilitarlo... ¿se imaginan un elefante sufriendo la abstinencia a la heroína? Yo estuve intentando imaginármelo, pobre animal, no debe ser lindo. Y lo lamento por él aún más cuando pienso en mi hace doce horas temblando por la falta de nicotina en mi organismo. Sí, temblando, con el pulso acelerado, caminando de un lado a otro, rascándome por nervios. Piensen en drogas duras, cuatro patas y multiplíquenlo por cien, ese es su elefante. Horrible.
Es evidente que hace tiempo que no escribo y que mi mente no está muy ordenada, estoy teniendo bastantes problemas para redactar y esto está quedando desastroso, pero no están pagando por leerlo, así que no jodan, al menos cuido la ortografía.
Para ponerlos un poco al tanto de mi vida, les cuento que este cuatrimestre viene bastante interesante. Estoy cursando una materia que me encanta, Química General e Inorgánica II, léase inorgánica posta, y otra que si bien no es de mi mayor agrado, está interesante (Biología, muchas veces la palabra célula y cosas de su interior). Ojalá pudiera dedicarles el tiempo que se merecen. Y en función de este deseo tengo "programada" (no sirvo para programar nada) mi vida para los próximos meses, con los cambios pertinentes y ese tipo de cosas; va a estar interesante, va a ser raro... ya es necesario. En resumen, puedo decir que dentro de todo estoy contento, podría ser mejor, pero no me quejo (mucho).
Bueno, podría seguir escribiendo, pero la verdad es que esto no se entiende un carajo, es un insulto a la buena escritura, así que corto acá, la idea general quedó: estoy vivo. Sigan felices!