domingo, 16 de enero de 2011

Principios, de vez en cuando...

Hace varios días que quiero escribir algo. Me siento frente a esta pantalla cada noche, escribo unas líneas y cierro la ventana; nadie necesita leer eso, yo no necesito leer eso. Pero creo que hoy va a ser diferente.

Llevo un rato escuchando a Charly y sus diversas compañías, algo de Luis Alberto... esas cosas que a uno (o capaz que solamente a mí) le recuerdan sus principios. ¿Principios? Sí, esas cosas en las que creemos, que más o menos nos dicen quiénes somos. Creo que está bueno de vez en cuando recordarlos; el día a día, la vida sin pensar, el seguir la corriente, actuar (y no en el sentido de hacer), pelear, chillar, todas esas cosas a veces pueden desviarnos un poco de nuestro propio sentido. ¿Cuántas cosas hacen que no quieren hacer? ¿Cuántas cosas hacen sabiendo que está mal hacerlas? ¿Cuántas cosas hacen sin saber por qué? ¿Cuántas cosas hacen sabiendo que el por qué no los convence? ¿Cuántas cosas hacen en contra de sus principios? Bueno, no soy quien para meterme en lo que hacen, pero en mi caso a veces las hay, y en cantidad.

No es que Charly me haga un lavado de conciencia y me devuelva a mi senda, pero es como un recordatorio, un clic sensitivo, que me dice que es tiempo de parar un poco y mirar para adentro, y para atrás también, que hay cosas lindas por ver sin necesidad que hagan mal a nadie. Hoy en particular me llamó la atención una canción (que como soy re top la puse en el facebook para que todos la escucharan). No es que haya salido hoy de la nada, alguien me la hizo recordar hace unos días y hoy la escuché y una frase me llevó a pensar un poco: "si vendo mi alma, ¿quién la comprará?". Supongo que cada quien la interpretará cómo le guste. Sigan felices!

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