martes, 1 de junio de 2010

Pleasure little treasure

Hoy una personita muy particular me dijo: "esos son los tres placeres de mi vida". Eso me hizo pensar un poco, pero fue poco, porque enseguida me distrajo y la idea se fue al demonio. Así que lo que trato de hacer acá es reconstruir esa idea que se esfumó. ¿Cómo sería la vida si nos dejáramos llevar únicamente por esos placeres simples, o no tan sinples, únicos, nuestros...?

Pasamos los días a las corridas; nos alteramos, nos preocupamos, padecemos fracasos, nos torturamos tratando de alcanzar metas que ni nosotros estamos muy seguros dónde están. Peleamos con un monstruo enorme al que le damos de comer con cada respiro y nos olvidamos, ¿nos olvidamos? Después llegan esos ratos, esos placeres que nos desconectan de ese mundo, un minuto, diez, treinta, un día y se pasan otra vez. ¿Cuál es el sentido? Podríamos elegir vivir por instintos, subidos en un tren de placer, pero no lo hacemos, ¿por qué? Será que en la vida hay algo más que eso, será que necesitamos de algo más para llenarnos. ¿Será que los placeres son placeres por falta de abuso? Así elegimos vivir.

Quizás porqué... ¡sigan felices!

2 comentarios de mis fieles adeptos:

Dr. Lemon dijo...

A mí hay placeres que me conectan al mundo.

Me parece que estás describiendo vicios, que no son vicios por falta de abuso.

Pero me alegra que no te llenes con ellos.

Puedo pedirte alojamiento la semana que viene? Luego confirmo. Aviso para que te tranquilizes que no estoy huyendo de la ley. Todavía.

Edu dijo...

Puede ser, es una línea delgada creo yo... por alojamiento creo que no habría problema, qué es la semana que viene?