Llegó el último día del año. Supongo que nos pasa a todos. Este día, año tras año, se presta para el pensamiento crítico, la reflexión, la alegría, la tristeza, las mil y una emociones. Bueno, en mi caso tal vez no tantas emociones, pero se entiende la idea. Uno se pone a pensar en qué hizo a lo largo del año, en las cosas buenas, en las cosas malas, en las cosas malas, en las cosas malas... sí, no es un día tan feliz, por algo se maquilla con alcohol. Pero me gusta.
Es temprano, el día recién empieza, o algo así. Y yo pienso, más por falta de cama que exceso de ganas, en lo que fue este año. Por increíble que sea creo que el balance fue bueno. Alguna que otra decisión, empecé la facultad (por así decirlo), conocí a un par de personas rescatables y reconocí a una. Finalmente nos volvimos a ver, nos pudimos entender (bueno, no tan seguro de eso, pero pongámosle que sí) y... ¿para qué seguir, no?
Es cierto que algunas cosas no me hacen del todo bien, que algunas me hacen bastante mal... es cierto que no importa lo bueno o lo malo, no puedo evitarlo, no puedo vivir sin eso. Bueno, un poco menos dramático, puedo vivir sin eso, puedo vivir sin lo que sea, pero ¿es vivir? Es tratar de vivir supongo, no tiene sentido. Ni un poco. Así que es, después de todo, sin ninguna duda, lo que más rescato del año. Si algo puedo agradecer de este año definitivamente es eso. Volví a ser yo.
Miro un poco alrededor, vuelvo un poco atrás, hasta me escapo de este año agonizante. Lo empecé con algunas caras en el olvido y otras en el cajón. Hoy las veo a mi alrededor. Hoy hay tanto que decir, hay tanto que me guardo, hay tanto que me envenena, hay tanto que me hace ser yo otra vez... ya no peleo, no tiene sentido pelear contra uno mismo, la podrás aguantar unos años, pero es una pelea perdida desde el vamos. Mejor aceptarlo y reirse... después de todo, por lo menos así estoy vivo. Termino el año vivo, gracias a vos. Que lo empiecen lindo y felices!
Es temprano, el día recién empieza, o algo así. Y yo pienso, más por falta de cama que exceso de ganas, en lo que fue este año. Por increíble que sea creo que el balance fue bueno. Alguna que otra decisión, empecé la facultad (por así decirlo), conocí a un par de personas rescatables y reconocí a una. Finalmente nos volvimos a ver, nos pudimos entender (bueno, no tan seguro de eso, pero pongámosle que sí) y... ¿para qué seguir, no?
Es cierto que algunas cosas no me hacen del todo bien, que algunas me hacen bastante mal... es cierto que no importa lo bueno o lo malo, no puedo evitarlo, no puedo vivir sin eso. Bueno, un poco menos dramático, puedo vivir sin eso, puedo vivir sin lo que sea, pero ¿es vivir? Es tratar de vivir supongo, no tiene sentido. Ni un poco. Así que es, después de todo, sin ninguna duda, lo que más rescato del año. Si algo puedo agradecer de este año definitivamente es eso. Volví a ser yo.
Miro un poco alrededor, vuelvo un poco atrás, hasta me escapo de este año agonizante. Lo empecé con algunas caras en el olvido y otras en el cajón. Hoy las veo a mi alrededor. Hoy hay tanto que decir, hay tanto que me guardo, hay tanto que me envenena, hay tanto que me hace ser yo otra vez... ya no peleo, no tiene sentido pelear contra uno mismo, la podrás aguantar unos años, pero es una pelea perdida desde el vamos. Mejor aceptarlo y reirse... después de todo, por lo menos así estoy vivo. Termino el año vivo, gracias a vos. Que lo empiecen lindo y felices!